PERIODO CRETACICO
PERIODO CRETACICO
El período Cretácico o el período de tiza comenzó después del período Jurásico, marcando el fin de la era de los dinosaurios. Este período inició hace 145 500 000 años y terminó hace 65,5 millones de años. Fue sucedido por el período Paleógeno y marcó el límite entre las eras Mesozoica y Cenozoica. Se caracterizó por un clima relativamente cálido, con un alto nivel de los mares. Entonces la tierra estaba poblada por dinosaurios y las aguas por reptiles marinos extintos, entre otras criaturas. Existieron grandes carnívoros como el tiranosaurio rex, triceratops, giganotosaurus y muchos otros. Los grandes y pequeños dinosaurios vivían en vastos bosques de helechos, cícadas y coníferas.
La vida marina en el período Cretácico incluyó a las rayas, los tiburones modernos y teleósteos. Además habitaban reptiles marinos como el itchyosaurs o peces lagartos. Luego estos se extinguieron a finales del período Cretácico y aparecieron los mosasaurios. Para ese entonces, los reptiles voladores llamados pterosaurios, se habían vuelto enormes como la mayoría de sus parientes en la tierra y en el mar. Los reptiles voladores comenzaron a poblar los cielos gradualmente, como las primeras aves prehistóricas que habían evolucionado a partir de los dinosaurios terrestres.
Algunos de los acontecimientos que tuvieron lugar durante el período Cretácico fueron muy importantes para la vida en la tierra, como el desarrollo de las plantas con flores Anthophyta o también conocidas como angiospermas. Estas aparecieron en el Cretácico inferior hace unos 125 millones de años. A finales del Cretácico, ya existían varias formas gracias a la evolución. Casi al mismo tiempo, empezaron a propagarse muchos grupos de los insectos modernos, como las hormigas y las mariposas más antiguas, áfidos, avispas, termitas, saltamontes y abejas, que jugaron un papel importante en la evolución y la ecología de las angiospermas. La primera radiación de las diatomeas en los océanos igualmente se observó durante el período Cretácico.
Durante este período, a finales del Paleozoico y principios del Mesozoico, el supercontinente de Pangea completó su ruptura tectónica formando los continentes de hoy, aunque sus posiciones eran significativamente diferentes a la actualidad. A principios del Cretácico, la tierra se había convertido esencialmente en dos continentes, Gondwana en el sur y Laurasia en el norte. Los dos continentes estaban casi completamente separados por la vía marítima ecuatorial Tetis. América del Norte comenzó a separarse de Eurasia durante el Jurásico, así como América del Sur había comenzado a alejarse de África, al igual que la India, Australia y la Antártida. Al final del período, Australia se mantenía conectada a la Antártida y la India quedó a la deriva en el Océano Índico. Para finales del Cretácico, Madagascar se había alejado de África y Norteamérica se había separado de Groenlandia. Uno de los factores clave que influyeron en la paleogeografía de este período fue el alto nivel de los mares, provocado por el desplazamiento de agua en las cuencas oceánicas gracias a la expansión de las dorsales oceánicas medias. Existían tres grandes subdivisiones geográficas, incluyendo la boreal del sur, la boreal del norte y la región de Tetis. La región de Tetis es lo que separaba a la boreal del norte de la del sur y se caracterizaba por los corales, grandes foraminíferos, arrecifes fosilizados y algunos ammonites que vivían en las aguas.
Algunos de los acontecimientos que tuvieron lugar durante el período Cretácico fueron muy importantes para la vida en la tierra, como el desarrollo de las plantas con flores Anthophyta o también conocidas como angiospermas. Estas aparecieron en el Cretácico inferior hace unos 125 millones de años. A finales del Cretácico, ya existían varias formas gracias a la evolución. Casi al mismo tiempo, empezaron a propagarse muchos grupos de los insectos modernos, como las hormigas y las mariposas más antiguas, áfidos, avispas, termitas, saltamontes y abejas, que jugaron un papel importante en la evolución y la ecología de las angiospermas. La primera radiación de las diatomeas en los océanos igualmente se observó durante el período Cretácico.
Durante este período, a finales del Paleozoico y principios del Mesozoico, el supercontinente de Pangea completó su ruptura tectónica formando los continentes de hoy, aunque sus posiciones eran significativamente diferentes a la actualidad. A principios del Cretácico, la tierra se había convertido esencialmente en dos continentes, Gondwana en el sur y Laurasia en el norte. Los dos continentes estaban casi completamente separados por la vía marítima ecuatorial Tetis. América del Norte comenzó a separarse de Eurasia durante el Jurásico, así como América del Sur había comenzado a alejarse de África, al igual que la India, Australia y la Antártida. Al final del período, Australia se mantenía conectada a la Antártida y la India quedó a la deriva en el Océano Índico. Para finales del Cretácico, Madagascar se había alejado de África y Norteamérica se había separado de Groenlandia. Uno de los factores clave que influyeron en la paleogeografía de este período fue el alto nivel de los mares, provocado por el desplazamiento de agua en las cuencas oceánicas gracias a la expansión de las dorsales oceánicas medias. Existían tres grandes subdivisiones geográficas, incluyendo la boreal del sur, la boreal del norte y la región de Tetis. La región de Tetis es lo que separaba a la boreal del norte de la del sur y se caracterizaba por los corales, grandes foraminíferos, arrecifes fosilizados y algunos ammonites que vivían en las aguas.
CARACTERÍSTICAS, SUBDIVISIONES, FAUNA, FLORA Y CLIMA DE EL PERIODO CRETACICO
El Cretácico o Cretáceo es la última de las tres divisiones o períodos que integran a la Era Mesozoica. Tuvo una extensión aproximada de 79 millones de años, distribuidos en dos épocas. Así mismo, fue el período más largo de esta era.
Durante este período se pudo apreciar un florecimiento de las formas de vida existentes, tanto en mares como en la superficie terrestre. En este período se observó una gran diversificación del grupo de los dinosaurios y aparecieron las primeras plantas con flores.
Sin embargo, a pesar de toda la prosperidad biológica que se vivió en casi toda la extensión de este período, al final ocurrió uno de los eventos más devastadores de la historia geológica de la historia: la extinción masiva del Cretácico – Palógeno, que acabó con los dinosaurios casi en su totalidad.
El Cretácico es uno de los períodos más conocidos y estudiados por los especialistas en el área, aunque aún guarda ciertos secretos por descubrir.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
DURACIÓN:
El período Cretácico tuvo una duración de 79 millones de años.
PRESENCIA DE LOS DINOSAURIOS:
Durante este período se apreció una gran proliferación de especies de dinosaurios, los cuales poblaron tanto los ecosistemas terrestres como los marinos. Los hubo herbívoros y carnívoros, de diversos tamaños y con morfologías muy variadas.
PROCESO DE EXTINCIÓN MASIVA:
Al final del período Cretácico tuvo lugar uno de los procesos de extinción masiva más conocidos y estudiados por los especialistas. Este proceso ha llamado poderosamente la atención de los especialistas en el área porque significó la extinción de los dinosaurios.
En lo referente a sus causas solo se conocen hipótesis posibles, más no hay ninguna aceptada de forma fehaciente. La consecuencia fue la extinción del 70% de las especies de seres vivos que había en ese momento.
SUBDIVISIONES
El período Cretácico estuvo conformado por dos épocas: Cretácico temprano y Cretácico tardío. El primero duró 45 millones de años, en tanto que el segundo se extendió por 34 millones de años.
GEOLOGIA:
La característica más notable de este período es la separación de una gran masa continental conocida como Pangea, la cual se formó por la colisión de todos los supercontinentes que existían de forma separada en eras anteriores. La fragmentación de la Pangea se inició durante el período Triásico, al inicio de la Era Mesozoica.
Específicamente en el Cretácico, existían dos supercontinentes: Gondwana, que se ubicaba hacia el sur, y Laurasia, en el norte.
Durante este período continuó la intensa actividad de las placas continentales, y en consecuencia, la disgregación de ese supercontinente que antaño ocupó el planeta, Pangea.
Lo que hoy en día es América del Sur comenzó a separarse del continente africano, en tanto que los continentes asiático y europeo aún permanecían unidos. Australia, que había estado unida a la Antártida, comenzó su proceso de separación para desplazarse hacia el lugar que ocupa en la actualidad.
Lo que hoy en día es la India, que antaño estuvo unida a Madagascar, se separó y comenzó su lento desplazamiento hacia el norte, para posteriormente colisionar con Asia, proceso que dio origen a la Cordillera del Himalaya.
Al final del período, el planeta estaba conformado por varias masas de tierra que se encontraban separadas por cuerpos de agua. Esto fue determinante en el desarrollo y evolución de las diversas especies, tanto de animales como de plantas que se consideraron endémicas de una región u otra.
OCÉANOS:
Así mismo, durante el período Cretácico el mar alcanzó los niveles más altos alcanzados hasta ese momento. Los océanos que existían en este período eran:
- Mar de Tetis: se encontraba en el espacio que separaba a Gondwana y Laurasia. Precedió la aparición del océano Pacífico.
- Océano Atlántico: comenzó su proceso de formación con la separación de América del Sur y África, así como también con el movimiento de India hacia el norte.
- Océano Pacífico: océano más grande y profundo del planeta. Ocupaba todo el espacio que rodeaba las masas de tierra que estaban en proceso de separación.
Es importante destacar que la separación de la Pangea ocasionó la formación de algunos cuerpos de agua, aparte del océano Atlántico. Entre estos se pueden mencionar el océano Índico y el Ártico, así como también el mar Caribe y el Golfo de México, entre otros.
En este período hubo una gran actividad geológica, la cual dio origen a la formación de grandes cadenas montañosas. Aquí continuó la Orogenia Nevadiana (que se había iniciado en el período anterior) y la Orogenia Laramide.
Orogenia Nevadiana
Fue un proceso orogénico que tuvo lugar a lo largo de la costa oeste de Norteamérica. Se inició a mediados del período Jurásico y culminó ya adentrado el período Cretácico.
Gracias a los eventos geológicos que se desarrollaron en esta orogenia se formaron dos cadenas montañosas que se localizan en el actual estado de California en los Estados Unidos: Sierra Nevada y las Montañas Klamath (estas abarcan parte del sur del estado de Oregon también).
La Orogenia Nevadiana tuvo lugar hace 155 – 145 millones de años aproximadamente.
Orogenia Laramide
La Orogenia Laramide fue un proceso geológico bastante violento e intenso que ocurrió hace unos 70 – 60 millones de años. Se extendió por toda la costa oeste del continente Norteamericano.
Este proceso trajo como consecuencia la formación de algunas cadenas montañosas como las Montañas Rocosas. También conocidas como las Rocallosas, se extienden desde la Columbia Británica en territorio canadiense, hasta el estado de Nuevo México en Estados Unidos.
Descendiendo un poco más por la costa oeste, en México esta orogenia dio origen a la cadena montañosa conocida como Sierra Madre Oriental, la cual es tan extensa que atraviesa por varios estados de la nación azteca: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Puebla, entre otros.
CLIMA
Durante el período Cretácico el clima era de tipo cálido, de acuerdo a los registros fósiles recabados por los especialistas.
Como se mencionó anteriormente, el nivel del mar era bastante elevado, mucho más que en períodos anteriores. Por lo tanto, era común que el agua hubiese llegado hasta la parte más interna de las grandes masas de tierra que existían en aquel momento. Gracias esto, el clima en el interior de los continentes se suavizó un poco.
Así mismo, durante este período se estima que los polos no se encontraban cubiertos de hielo. De igual forma, otra de las características climáticas de este período es que la diferencia climática entre los polos y la zona ecuatorial no era tan drástica como en la actualidad, sino un poco más gradual.
De acuerdo a los especialistas, las temperaturas promedios en el área oceánica eran, en promedio, unos 13°C más cálidas que las actuales, en tanto que en las profundidades del lecho marino lo eran aún más (20°C más, aproximadamente).
Estas características climáticas permitieron que en los continentes proliferaran una gran variedad de formas de vida, tanto a nivel de fauna como de flora. Esto fue así porque el clima contribuyó a propiciar las condiciones ideales para su desarrollo.
Vida
Durante el período Cretácico la vida era bastante diversa. Sin embargo, el final del período estuvo marcado por un evento masivo de extinción, durante el cual perecieron aproximadamente el 75% de las especies de plantas y animales que habitaban el planeta.
FLORA
Uno de los hitos más importantes y significativos de este período en lo referente al área botánica fue la aparición y diseminación de plantas con flores, cuyo nombre científico es angiospermas.
Cabe recordar que desde períodos anteriores, el tipo de plantas que dominaban la superficie terrestre eran las gimnospermas, que son plantas cuyas semillas no se encuentran encerradas en una estructura especializada, sino que se encuentran expuestas y además no tienen fruto.
Las angiospermas tienen una ventaja evolutiva con respecto a las gimnospermas: el tener la semilla encerrada en una estructura (ovario) le permite mantenerla protegida de las condiciones ambientales hostiles o del ataque de agentes patógenos y de insectos.
Es importante mencionar que el desarrollo y diversificación de las angiospermas se debió en gran medida a la acción de los insectos como las abejas. Como es conocido, las flores pueden reproducirse gracias al proceso de polinización en el que las abejas son un factor importante, ya que transportan el polen de una planta a otra.
Entre las especies más representativas que había en los ecosistemas terrestres se encuentran las coníferas, las cuales formaban extensos bosques.
Así mismo, en este período comienzan a aparecer algunas familias de plantas como las palmeras, el abedul, la magnolia, el sauce, el nogal y el roble, entre otras.
FAUNA
La fauna del período Cretácico estuvo dominada principalmente por los dinosaurios, de los cuales existía una gran variedad, tanto terrestres como aéreos y marinos. Así mismo habían algunos peces e invertebrados. Los mamíferos constituían un grupo menor que comenzó a proliferar en el período posterior.
Invertebrados
Entre los invertebrados que se encontraban presentes en este período se pueden mencionar los moluscos. Entre estos se encontraban los cefalópodos, entre los cuales destacó el ammonoideo. Así mismo, también hay que mencionar a los coleoideos y los nautiloideos.
Por otra parte, el filo de los equinodermos también estuvo representando por las estrellas de mar, los equinoideos y los ofiuroideos.
Finalmente, la mayoría de los fósiles que se han logrado recuperar en los llamados yacimientos de ámbar son de artrópodos. En estos yacimientos se han encontrado ejemplares de abejas, arañas, avispas, libélulas, mariposas, saltamontes y hormigas, entre otros.
Vertebrados
Dentro del grupo de los vertebrados, los más destacados fueron los reptiles, dentro de los cuales dominaban los dinosaurios. Así mismo, en los mares, coexistiendo con los reptiles marinos, también había peces.
En los hábitats terrestres el grupo de los mamíferos comenzaba a desarrollarse y a experimentar una incipiente diversificación. Igual ocurría con el grupo de las aves.
Dinosaurios terrestres
Los dinosaurios fueron el grupo más diverso durante este período. Existían dos grandes grupos, los dinosaurios herbívoros y los carnívoros.
Dinosaurios herbívoros
También conocidos con el nombre de ornitópodos. Como se intuye, su alimentación consistía en una dieta basada en plantas. En el Cretácico habían varias especies de este tipo de dinosaurios:
- Anquilosaurios: eran animales de gran tamaño, llegando incluso a alcanzar una longitud de 7 metros y una altura de casi 2 metros. Su peso promedio era de 4 toneladas aproximadamente. Su cuerpo se encontraba cubierto por placas óseas que funcionaban a modo de coraza. De acuerdo a los fósiles encontrados, los especialistas han determinado que los miembros delanteros eran más cortos que los traseros. La cabeza era similar a un triángulo, ya que su ancho era mayor que la longitud.
- Hadrosaurios: también conocidos como los dinosaurios “pico de pato”. Eran de gran tamaño, medían aproximadamente entre 4 y 15 metros de largo. Estos dinosaurios tenían una gran cantidad de dientes (hasta 2000), dispuestos en hileras, todos de tipo molar. Así mismo, presentaban una cola larga y aplanada que les servía para mantener el equilibrio cuando se desplazaban en dos patas (sobre todo para huir de los depredadores).
- Paquicefalosaurios: fue un dinosaurio grande, cuya característica principal era la presencia de una protuberancia ósea que simulaba una especie de casco. Esto le servía de protección, ya que incluso podía tener un grosor de hasta 25 cm. En cuanto al desplazamiento, este dinosaurio era bípedo. Podía alcanzar una longitud de hasta 5 metros y un peso de hasta 2 toneladas.
- Ceratópsidos: estos dinosaurios eran cuadrúpedos. En la superficie facial presentaban cuernos. Así mismo, presentaban una ampliación en la parte posterior de la cabeza que se extendía hasta el cuello. En cuanto a sus dimensiones, podía mediar 8 metros y alcanzar un peso de 12 toneladas.
Dinosaurios carnívoros
Dentro de este grupo se incluyen los terópodos. Estos eran dinosaurios carnívoros, la mayoría de las veces de gran tamaño. Representaban a los depredadores dominantes.
Eran bípedos, con sus extremidades posteriores muy desarrolladas y fuertes. Las extremidades delanteras eran pequeñas y poco desarrolladas.
Su característica esencial es que en sus extremidades tenían tres dedos orientados hacia el frente y uno hacia atrás. Presentaban grandes garras. De este grupo, quizás el dinosaurio más reconocido es el Tiranosaurio rex.
Reptiles voladores
Conocidos con el nombre de Pterosaurios. Muchos los incluyen erróneamente dentro del grupo de los dinosaurios, pero no lo son. Estos fueron los primero vertebrados que adquirieron la capacidad de volar.
Su tamaño era variable, podían medir incluso 12 metros de envergadura alar. El Pterosaurio de mayor tamaño del cual se tiene conocimiento hasta ahora es el Quetzalcoatlus.
Reptiles marinos
Los reptiles marinos eran de gran tamaño, con un tamaño promedio de entre 12 y 17 metros de longitud. Entre estos, los más conocidos fueron los mosasaurios y los elasmosaúridos.
Los elasmosaúridos se caracterizaban por poseer un cuello muy largo, ya que poseía una gran cantidad de vértebras (entre 32 y 70). Eran depredadores conocidos de algunos peces y moluscos.
Por otra parte, los mosasaurios eran reptiles que se encontraban adaptados a la vida marina. Entre estas adaptaciones tenían aletas (en vez de extremidades) y presentaban una cola de gran longitud con una aleta vertical.
A pesar de que tanto la vista como el olfato estaban poco desarrollados, el mosasaurio era considerado uno de los depredadores más temibles, alimentándose de una gran variedad de animales marinos e incluso de otros de su misma especie.
Extinción masiva del Cretácico – Paleógeno
Fue uno de los tantos procesos de extinción que experimentó el planeta Tierra. Se produjo hace aproximadamente 65 millones de años en el límite entre el Cretácico y el Paleógeno (primer período de la Era Cenozoica).
Tuvo un impacto trascendental, ya que ocasionó la desaparición total del 70% de las especies de plantas y animales que habitaban en el planeta para entonces. El grupo de los dinosaurios fue quizás el más afectado, ya que se extinguió el 98% de las especies que existían.
CAUSAS
Impacto de un meteorito
Esta es una de las hipótesis más aceptadas que explican por qué ocurrió esa extinción masiva. Fue postulada por el físico y Premio Nobel Luis Álvarez, quien se basó en el análisis de diversas muestras recolectadas en las que se apreció un elevado nivel de iridio.
Así mismo, esta hipótesis se encuentra respaldada por el hallazgo, en el área de la Península de Yucatán, de un cráter que tiene un diámetro de 180 Km y que bien podría ser la huella del impacto de un gran meteorito en la corteza terrestre.
Intensa actividad volcánica
Durante el período Cretácico se registró una intensa actividad volcánica en el área geográfica donde se encuentra la India. Como producto de esto se expulsaron una gran cantidad de gases a la atmósfera terrestre.
Acidificación marina
Se cree que como consecuencia del impacto del meteorito en el planeta, la atmósfera terrestre se calentó en exceso, generando la oxidación del nitrógeno, produciendo ácido nítrico.
Además, a través de otros procesos químicos también se produjo ácido sulfúrico. Ambos compuestos ocasionaron una bajada en el pH de los océanos, afectando en gran medida a las especies que coexistían en este hábitat.
SUBDIVISIONES
El período Cretácico se dividió en dos épocas o series: Cretácico inferior (temprano) y Cretácico superior (tardío), los cuales a su vez comprendían un total de 12 edades o pisos.
Cretácico inferior
Fue la primera época del período Cretácico. Tuvo una duración aproximada de 45 millones de años. Esta a su vez se encontraba subdividida en 6 edades o pisos:
- Berriasiense: duró unos 6 millones de años en promedio.
- Valanginiense: con una duración de 7 millones de años.
- Hauteriviense: que se extendió por 3 millones de años.
- Barremiense: con 4 millones de años.
- Aptiense: duró 12 millones de años.
- Albiense: unos 13 millones de años.
Cretácico superior
Fue la última época del Cretácico. Antecedió al primer período de la era Cenozoica (Paleógeno). Tuvo una duración estimada de 34 millones de años. Su final estuvo marcado por un proceso de extinción masiva en el que se extinguieron los dinosaurios. Estuvo subdividido en 6 edades:
- Cenomaniense: que duró unos 7 millones de años.
- Turoniense: con una duración de 4 millones de años.
- Coniaciense: se extendió durante 3 millones de años.
- Santoniense: también duró 3 millones de años.
- Campaniense: fue la edad que duró más tiempo: 11 millones de años.
- Maastrichtiense: que tuvo una duración de 6 millones de años.
bien...
ResponderBorrar